Título: De tal padre, tal hijo (Like father, like son)
Director: Hirokazu Koreeda
Duración: 120 minutos
Clasificación: Apta para todo público
La familia de Ryota Nonomiya vive una vida tranquila: él tiene un perfecto empleo, una perfecta esposa y un perfecto hijo o al menos eso creía, ya que todo cambia cuando recibe una llamada del hospital donde su esposa dio a luz a su hijo. Sin entender por qué, junto a su esposa asisten a la citación y desde el hospital les informan que hubo una confusión hace seis años: el niño que tenían ellos no era su hijo biológico, mientras que su hijo había sido entregado a otra familia. Sin embargo el hospital les ofrece una alternativa: intercambiar los niños con sus verdaderos padres o seguir viviendo como si nada hubiese pasado... |
¡Tantos abriles sin publicar en el ático! Me disculpo de antemano y es por eso que quise actualizar en el ámbito del cine. Ahora bien ¿qué puedo decir antes de centrarme de lleno en el film? Pues como toda película japonesa de drama tiene esa característica de aflorar todos los sentimientos humanos y que en más de una ocasión te hará llorar (aunque seas un macho alpha). Así que bien, vamos con la crítica.
La película es simplemente hermosa, Hirokazu supo mostrarnos que los detalles en la vida son importante, no importa que tan pequeños sean, todo influye en el día a día. Quizá el contraste les resulte algo cliché, pero muestra la realidad tal como es. Por un lado tenemos a la familia Nonomiya que goza de una buena situación económica con grandes lujos, pero donde la unión familiar se ha perdido a causa del trabajo de Ryota. Mientras que por otro lado vemos a la familia Saiki, quienes a pesar de no tener los mismos lujos que los Nonomiya son felices y aprecian la vida de otra manera.
Pero cuando se enteran de la negligencia del hospital, ambas realidades inevitablemente chocan. Y la pregunta que las familias se hacen es: ¿Y ahora qué? ¿Cómo puedes ignorar lo que ha pasado si dicen que el hijo con el cual has compartido 6 años de vida no es el verdadero? Las preguntas son las mismas, pero las respuestas no y las formas de vida influyen indudablemente.
La película va desarrollando estas preguntas a medida que va avanzando, sin abusar del drama, es decir que en algunos momentos te hará llorar, pero también te hará reír, todo en forma equilibrada. La música es tenue, los silencios son aprovechados para los momentos críticos, pero tampoco abusa de ese recurso, lo cual se agradece.
Las interpretaciones nos demuestran justamente lo que desean mostrar. Cada actor se adecua a su papel, lo que hace que la película se vuelva cercana.
¿Cuál será la decisión de Nonomiya y los Saiki? ¿Serán capaces de intercambiar a sus hijos solo porque no son de su misma sangre? ¿Cómo le explicas a un niño de 6 años que sus padres en realidad no lo son? Un film completamente recomendado por recordarnos lo que muchas veces olvidamos con el tiempo: la importancia de la vida, la simpleza y sobre todo de la familia.
Y los calderos son:
5/5
Buenísimo :')
Y si aún tienen dudas, aquí tienen el trailer de la película. Si ya la vieron, coméntenos qué les pareció abajo en el espacio de los comentarios. Espero que disfruten de esta cinta así como yo la disfruté. Saludos a todos y que tengan una buena jornada. Travesura realizada ~
Esta peli hace llorar :`)
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