Desde Asia para ustedes: Bread Rolls/ Roll ppang

¡Hola queridos lectores!

Como bien sale en el título, esta entrada pertenece a la sección "Recetas y pociones", dedicada especialmente a entregar  algunas delicias que he encontrado por el camino y que al momento de realizarlas me han encantado.

Esta vez,  tenemos una receta que es de una cocinera coreana llamada Maangchi. Les aconsejo que visiten su sitio web,  tiene muchas recetas y para quien le guste la comida asiática puede ser un buen comienzo. (Lo único malo es que está en inglés)

Antes que empezar, quiero advertirles de algo: Esta receta toma su tiempo, Son al menos unas tres horas, además de eso, requiere de un ambiente muy cálido, por lo que te aconsejo tener la estufa encendida o si prefieres, hacerlo en un día de calor.

Dicho esto ¡Comencemos!

¿Qué necesitaremos?

Originalmente, de esta receta se obtenían 6 rollos, pero la primera vez que los hice, no duraron nada en mi casa, así que, para efectos prácticos la cuadripliqué (y aún así me reclamaron que era tacaña con las porciones). Entonces, de esta receta obtendremos 24 pancitos.

• 12 cucharadas de mantequilla
• 2 tazas de leche fría
• 12 cucharadas de azúcar
• 1 cucharadita de sal
• 4 huevos grandes
• 8 cucharaditas de levadura seca
• 6 tazas más 1  taza de harina
• 4 claras de huevo

¿Qué pasos seguiremos?

Primero derretiremos la mantequilla, para eso podemos ocupar una olla (si estas haciendo los 24 pancitos te recomiendo ocupar una olla, por el contrario, si tu estas pensando en hacer los 6 pancitos, puedes usar una arrocera, lo ideal es que tenga mucho espacio)

Una vez que la mantequilla está derretida, apagaremos la cocina y añadiremos la leche, el azúcar y la sal. Esto lo mezclaremos hasta que no se observen los granitos de azúcar. Luego agregaremos los huevos.

Cuando todo este bien mezclado, añadiremos la levadura y vuelvan a mezclar. Lo dejamos reposando por 1 minuto. Pasado este período, verás que la levadura se "hinchó" y cambió un poco su color. 

Adicionaremos las 6 tazas de harina y mezclaremos con una cuchara (Ni se les ocurra hacer trampa y ocupar la batidora). La masa estará bien pegajosa y ligosa (Si me preguntan que tan ligosa: Lo suficientemente ligosa para que cueste sacar la cuchara)

Una vez hecho esto y observando que la masa no tenga grumos de harina y se vea uniforme, la taparemos con Film alusa (Dejando un pequeño agujero para que la masa respire)

Lo dejaremos por 1 hora (o hasta que doble su tamaño)

Luego de la hora, lo destapamos y empezamos a desinflar la masa (siempre en el mismo recipiente) por aproximadamente 2 minutos. 
¿Como la desinflamos? Utilizaremos nuestras manos, la vamos "amasando" para quitar el aire: antes de hacerlo, les recomiendo colocarse harina en las manos, para que la masa no se les pegue.

¿Se acuerdan que al principio dije que necesitarían paciencia? Pues volvemos a tapar la masa (con papel alusa y dejando el huequito). Esta vez, por treinta minutos.

Pasados los 30', ¡por fin! sacaremos la masa de la olla y haremos un bollo gigante con ella (Y en el proceso, también la desinflamos de la misma forma que la vez anterior: amasandola) 

Ahora, usamos la harina que reservamos para cubrir nuestra superficie de trabajo. Empezamos dividiendo la masa en 24 pancitos, la idea es que todos sean del mismo tamaño.

Esta parte sería la más compleja, porque necesitamos un poco de "Actividad mecánica", algo de lo que yo carezco un montón. ¡Prestad atención!

Primero, tomamos un pancito y lo convertiremos en un cilindro ¿Cómo? lo colocamos en la mesa y lo hacemos rodar hasta que mida 20 cm (perdonen la suciedad de masa de mis dedos--> como verán, la masa es pegajosa)

Luego, enrollaremos el cilindro alrededor de nuestro dedo indice, dejando un pequeño espacio en el centro para que pase la parte final (el cachito).

(PD: Esa mancha azul que ven en mis uñas es esmalte) 

Una vez hecho esto, lo dejamos en la mesa y con nuestras manos la moldeamos. Luego la ponemos en la lata de horno. Siempre recordando de dejar un espacio entre cada bollito.

Repetimos, Repetimos y repetimos hasta que no sintamos nuestras manos.

¿Se acuerdan de que ocuparemos al menos tres horas? Pues, los dejaremos subir por otra hora más.

Cuando resten 3 minutos, prendemos el horno. Antes de colocar los pancitos allí, utilizamos la clara de huevo para dar un color dorado. Para esto, con una brocha de cocina (si no tienen pueden usar sus dedos) aplicamos la clara sobre la superficie de los pancitos.

Horneamos por 15  a 17 minutos. Unos minutos antes de sacarlos, volvemos a aplicar un poco de clara de huevo sobre los pancitos. 

Finalmente, los sacamos del horno. Lo ideal es servirlos calientes, pero también tienen un buen sabor frios. 

Espero que les queden deliciosos 

~Jaa nee~